CANELA de CEYLAN molida

Ya lo dice su nombre: la canela de Ceylan (Cinnamomum verum) es la de verdad, la auténtica. Más dulce y menos amarga que la canela china, también llamada cassia, esta variedad, procedente de Sri Lanka, es más aromática y sutil que la que se comercializa habitualmente sin distinción geográfica y, aunque comparte usos con ella, su elección hace sumar enteros al resultado final.

Ingrediente inexcusable de la repostería tradicional –compota de manzana, torrijas, arroz con leche o leche merengada no serían lo mismo sin ella–, esta especia procedente de la corteza interna del árbol de la canela, el canelo, tampoco falta en muchos dulces de ese otro recetario de adopción, que llega de la gastronomía foránea pero que casi hemos asumido como propia, desde los cinnamon rolls procedentes de escandinavia al germano apfelstrudel.

Tú me “canelas”

La única única norma es no pasarse e ir probando, para que el asado no acabe sabiendo a natillas. Con mesura, la sorpresa será siempre para bien.