Las piedras para horno están fabricadas en con material ligeramente poroso. Cuando se caen alimentos sobre ella, suelen quedar manchas que no afectan a su funcionamiento.

Para reducir las manchas (es muy difícil quitarlas completamente), sigue estos pasos:

  1. Deja que la piedra se enfríe completamente.
  2. Raspa la superficie con una rasqueta de plástico duro para quitar los restos más grandes.
  3. Frota rápidamente con un estropajo y agua ligeramente enjabonada.
  4. Aclara bien y deja secar.

Hace poco nos escribió una clienta pidiendo socorro porque metió un salvamanteles de plástico encima de la piedra (el estrés y andar continuamente apurados nos hace cometer errores que luego nos parecen increíbles). Quería saber si era posible recuperarla. Si te ves en un caso similar o si tu piedra está tan manchada que necesitas lavarle la cara, prueba con una lijadora. La dejará como nueva.