Los panecillos o bollos Káiser son famosos por su formado. Con este marcador atajamos la parte más laboriosa de los mismos y obtendremos una marca de forma muy sencilla.
Para su uso, basta con presionar la masa antes de la segunda fermentación y luego continuamos con el proceso normal. Dejamos fermentar y al horno.
El sello tiene 5 brazos y la distancia máxima entre los dos extremos es de 10,5 cm.
Fabricados en plástico y apto para lavavajillas.